Las cartas españolas también sirven para ser leídas, como el Tarot o la baraja inglesa. Zeresia os enseña el cómo interpretarlas.
A los mazos de cartas se les llama "Barajas". Esa palabra puede tener varios significados y varias raíces pero la más similar es "Baraka". Aunque haya gente que niegue la influencia de los árabes o del sufismo en la formación y creación de las cartas, sean del tarot, sean de cualquier otro tipo de juego, sí que provienen, precisamente, de ellos, de los semitas -no quiero aludir a los musulmanes ni a los árabes- y sí pueden tener una influencia egipcia por razones que, en otros artículos, expresaré.
Pero, antes, recomendaros que miréis estos enlaces sobre la baraja española y hagáis una tirada si lo veis necesario. Aunque conozcáis los entresijos de la baraja española como instrumento para jugar, también es útil reconocerlas como elemento de adivinación.
Las cartas españolas
Como os decía, a todos los conjuntos de naipes se les llama "Baraka", palabra que define un conjunto de personas que comparten energía. Baraka es energía. Esa energía que transmite la persona que la diseña, la que confecciona los naipes, quien los vende y, posteriormente, quien los manipula hacia el fin último, sea el juego, sea la videncia u otros.
Trataremos, ahora, únicamente, el tema de la descripción de la baraja aunque, si os dirigís hacia los dos enlaces que hemos colocado anteriormente, encontraréis toda la información necesaria para comprender el cómo trabajan y lo que significan de modo generalizado. En el tarot se hallan incluidas las cuarenta cartas de la baraja española pero ampliadas hasta el nueve y el diez y añadiendo la reina que se localiza en la baraja inglesa.
Hablando de las cartas españolas, están formadas por cuatro "palos" o clases de cartas: oros, copas, espadas y bastos. Además se suelen vender con un comodín. Se decía, del mismo, que podía corresponderse con el "loco" del tarot o que podía asociarse con los bufones de la corte. Si observamos bien las figuras de la baraja, corresponden a cuatro reyes, con sus pajes y caballeros y, cada uno, controla uno de esos cuatro palos: oros, supuestamente, economía o amistad. Copas, amor y las aguas además de los víveres, importantes en los tiempos antiguos. Espadas, el ejercicio militar y los estudios. Bastos, la leña, los bosques, el trabajo, la agricultura, la dura faena del campo. El bufón de los cuatro reyes sería el comodín.
Las cartas se numeran desde el as hasta el siete. Las tres últimas son la sota, el caballo y el rey. El as es el número uno en cada palo. Siempre es considerado un triunfo, sea para bien o sea para mal. Tanto pueden enriquecer como dañar. Dependiendo, claro, de las cartas que las acompañen. Porque, excepto si es para una tirada del "Tarot sí o no", que también se puede responder con la baraja española, el conjunto de las cartas y su interpretación es necesaria para dar la respuesta final.
La lectura de la baraja española
Si queréis saber más siempre podéis acudir a los enlaces que os dejamos a continuación de este párrafo donde os dan unas enseñanzas y recomendaciones muy útiles. Es cierto que una baraja española se puede encontrar, a bajo precio, hasta en una tienda económica mientras que un tarot es mucho más caro. Así que muchos principiantes se inician con la baraja española y, algunos, la mantienen hasta su fin. Pero, antes de pasar a la lectura, os recomendamos leer ambos enlaces.
Existen muchas modalidades de tirada para la baraja española, como para el resto de barajas, según el tema a realizar. O se usa la misma modalidad y se fija el pensamiento en un tema concreto como, por ejemplo se puede realizar la tirada de la cruz, muy conocida, para el amor, el dinero, el trabajo, la suerte, la familia. O se usan otras tales como la del pasado y la del presente, la del futuro más cercano, la del caballo, la tirada del rey, la del as de oros, etc... Simplemente deben ustedes, pedir, su tirada, al cartomante que eligirá el modo más preciso para ayudarle. Mientras tanto, en los dos enlaces que les hemos ofrecido, tienen toda la información necesaria y justa para enseñar los fundamentos de la baraja española.
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